Así funciona la fabricación del aluminio

El aluminio es quizá una de las aleaciones más reconocibles. Desde el punto de vista comercial, este metal se encuentra en todas partes: latas de cerveza, láminas, envoltorios, utensilios de cocina e incluso piezas de aviones. Pero, ¿de dónde viene todo esto? ¿Y cómo pasamos en última instancia de extraer un metal en bruto de la corteza terrestre a producir artículos domésticos comunes? Pues bien, la fabricación de aluminio es un sistema complejo que requiere la aplicación de muchos procesos diferentes. Desde la extracción del óxido de aluminio procedente de la bauxita hasta la cuidadosa fundición de su forma de alúmina, el proceso de creación del segundo metal más utilizado del mundo es bastante científico.

Como uno de los metales más versátiles que existen, el aluminio tiene una amplia gama de aplicaciones industriales y una fuerte presencia en los bienes de consumo cotidianos. Combine esto con el hecho de que el aluminio es ligero, anticorrosivo y uno de los elementos naturales más abundantes, y es fácil ver por qué la demanda mundial de procesamiento de aluminio es tan alta.

Si tienes curiosidad por saber cómo funciona todo esto, sigue leyendo para echar un vistazo rápido al proceso de fabricación del aluminio y a los distintos tipos de aleación del metal.

Fabricación de aluminio

¿Cómo se refina el aluminio?

El aluminio es un elemento químico muy presente en la corteza terrestre. Pero el proceso de producción del aluminio no es tan sencillo como desenterrar el compuesto y enviarlo allí donde se necesite.

En cambio, los fabricantes de aluminio empiezan extrayendo bauxita, un mineral arcilloso blando que se extrae a pocos metros bajo tierra. La mayor parte de la bauxita se extrae en Australia, aunque puede encontrarse en otros muchos climas tropicales y subtropicales.

La bauxita está compuesta por un 45-60% de óxido de aluminio, que puede extraerse para producir láminas, tubos y barras de aluminio de alta resistencia. También pueden extraerse y utilizarse otros elementos que se encuentran en la bauxita, como el hierro y la arena.

Para extraer aluminio de la bauxita, la mayoría de los fabricantes empiezan con algo llamado proceso Bayer. Este método de procesamiento del aluminio requiere que la bauxita sea refinada y molida, tras lo cual se deposita en grandes tanques a presión con una solución de hidróxido de sodio (también conocida como sosa cáustica). Con la adición de calor extremo de vapor, el hidróxido de sodio disuelve los compuestos de aluminio y los separa de los demás elementos de la bauxita. Lo que queda es una lechada de aluminato sódico que se filtra y enfría antes de purificarse en óxido de aluminio, o alúmina.

Una vez que disponen de alúmina, los fabricantes inician el proceso Hall-Héroult, que consiste en fundir la alúmina con una fuerte corriente eléctrica. El resultado es una mezcla fundida que se electroliza para separar los átomos de aluminio de los de oxígeno. El resultado final: aluminio metálico listo para ser aleado, procesado y enviado a los proveedores de aluminio.

Tipos de aleaciones de aluminio

¿Cómo puede el mismo elemento químico crear algo tan fuerte como para soportar un avión y tan flexible como para envolver un sándwich para comer? Todo se reduce a la aleación.

Existen múltiples formas de alear el aluminio, y cada una de ellas da como resultado un tipo diferente de aluminio. Estos tres tipos varían en resistencia, grosor y utilidad, así como en composición química. Son los siguientes:

  • Aluminio comercialmente puro - Aluminio con una pureza del 99% o superior. Este tipo de aluminio es extremadamente resistente a la corrosión y hace un gran trabajo de conducción de calor y electricidad.
  • Aluminio tratable térmicamente - Aluminio creado con un proceso de aleación que implica un calor extremo seguido de un enfriamiento rápido para crear un metal de resistencia ultra alta. Por su resistencia, este tipo de aluminio se utiliza mucho en la fabricación de aviones y automóviles.
  • Aluminio no tratable térmicamente - Proceso de aleación en frío que altera la estructura atómica del aluminio y aumenta su resistencia. La durabilidad depende del elemento de aleación utilizado; algunos aluminios no tratables térmicamente se emplean en la construcción naval, mientras que otros se utilizan en productos enlatados y otros usos de consumo.

Sea cual sea el tipo de aluminio que busca, nuestro equipo de Alloys International puede suministrárselo. Nos especializamos en proveer metales con las especificaciones exactas que nuestros clientes necesitan para realizar su trabajo. Tienda de aleaciones de aluminio, y póngase en contacto con nosotros hoy para obtener más información o para obtener ayuda con cualquier pregunta que pueda tener.

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